1- Hazlo sobre la piel húmeda y sin maquillaje
Para que el exfoliante sea efectivo, debes eliminar los residuos de maquillaje y humedecer tu piel antes de comenzar a exfoliar.
Un pequeño consejo: utiliza agua tibia. Ayuda a que el producto se derrita más fácilmente.
2- Tener las acciones correctas
Una buena exfoliación se realiza según las reglas del arte. Aplícalo mediante delicados movimientos circulares, desde el interior hacia el exterior del rostro.
Para eliminar las células muertas no es necesario presionar con fuerza. Tu rostro es frágil, debes tratarlo con delicadeza.
3- Hidrata bien tu piel después
Una vez finalizada la exfoliación de tu piel, es imprescindible enjuagar tu piel e hidratarla profundamente. Esta es la clave para una exfoliación perfecta.
¡Ahora tienes todas las cartas en la mano para realizar con éxito tu exfoliación facial y recuperar un cutis radiante!